Vuelve "El Ojo de Turing": Un Ojo para el nuevo Milenio
Editado a las 01:00 del 2004-06-09
Los fanzines estudiantiles siempre tienen su encanto. Yo diría que el patrón es similar: se juntan unos cuantos friquicillos y surge una revista, que viene a durar más o menos lo mismo que dura el paso de estos individuos por la Facultad de turno.Una de estas revistas fue "El Ojo de Turing", publicada en la entonces Facultad de Informática de la Universidad de Málaga. Sus orígenes empezaron en el despacho del DAC, en el edificio de Peritos, donde conocí a los que formaríamos la redacción. Alguno se fue, alguno más vino: y con el paso de los años con alguno tuve más contacto y con alguno menos, pero aquello fue probablemente la única actividad medianamente interesante que perpetré durante la carrera aparte de poner mi nombre en los folios de colorintio papel reciclado (por supuesto, en aquellos folios que significaron aprobados en mi buchaca de créditos)
Al principio éramos fanzine de copistería editado con el ChiWriter, luego pasamos a diskette usando el glorioso Neobook (que sigue existiendo, aunque por aquella época funcionaba bajo MSDOS y ahora se habrá mutado en un engendro para Windows, como no), incluso llegamos a publicar la revista en formato HTML en un diskette (cuando Infovía estaba en sus comienzos) y por fin, en los últimos números, logramos que nos albergaran en los servidores web departamentales.
Pues bien, el Ojo vuelve. Y como ahora están de moda las bitácoras, venimos a hacerle la competencia a Microsiervos: ¡temblad, Nacho, Alvy y cía!. Si ellos son una bitácora de grupo, nosotros también. No es casualidad que hayamos vuelto en el 50 aniversario del fallecimiento del matemático que da nombre a la cabecera, aunque lo que sí que será casualidad es que la bitácora se actualice con frecuencia ("¡levanten los firewalls, agregadores RSS al máximo, Sr. Sulu!")
¿La temática? Es impredecible. Puedo prever disertaciones sobre la Universidad, sobre el empleo en informática (habría que dar luz a los futuros titulados), sobre la tecnología, historias y otros cuentos... qué se yo. Baste decir que esta nota significa que probablemente mi aportación en "Yogur Griego" a partir de hoy se limite a cuestiones estrictamente personales. Espero mudar algunas de mis reflexiones al -por hoy- flamante Ojo de Turing.