Corrigiendo exámenes en el Metro
Editado a las 01:00 del 2004-10-14
Hoy en el último tramo Metro venía sentado junto a nosotros un profesor de ESO, que iba corrigiendo un tochito de exámenes de Ciencias Naturales, un puñado de hojas de cuadritos arrancadas con no poco desaliño de unos blocs seguramente adornados con pegatinas tribales. El caso es que este señor (relativamente joven, con pinta de profe cool de peli para quinceañeros) iba sobre la marcha haciendo algunas anotaciones. Según Beatrizia, por la cara que ponía se veía el resultado del examen. Como la que puso, por ejemplo, cuando tachó la elegante y caligráfica exposición de planetas terrestres que un alumno había enumerado como respuesta a la pregunta de cuáles eran los planetas gaseosos del Sistema Solar. El pulso no le temblaba a la hora de suspender, aunque hubo también la habitual serie de buenos estudiantes. En resumen, parecía tratarse de un profesor normal corrigiendo a una clase normal de alumnos.Precisamente en la nota más alta me fijé, con mi indiscreto rabillo del ojo. Una alumna escribió algo así como:
Júpiter: planeta de tamaño similar a la tierra, que (...)
Calificación del examen: 9 puntos. En mi época, un sobresaliente.
Eso me hizo preguntarme qué nota habría sacado Velikovsky.