Yogur Griego

Las aventuras en la red, descubrimientos, reflexiones y otras disquisiciones de Juan Lupión

Bueno, aquí está prohibido en los centros comerciales, lo anuncian a cada rato por los altavoces y hay gente que sigue fumando.

Jo, y en Barajas!

Son enfermos, y como tales deberian estar hospitalizados hasta que estuviesen curados.

Tiene gracia que publique esto en su bitácora un fumador (aunque sea ocasional)...

Aquí en Málaga está prohibido fumar en las estaciones de cercanías de Renfe, con cartelitos cada 10 metros, que los fumadores ignoran al igual que mis exageradas toses y manotazos para apartar el humo. Un día de estos me voy a decidir a exigir al pistolo que les obligue a apagar el cigarillo.

No creo que dirigirse al pistolo surta efecto porque probablemente no figure entre las obligaciones contractuales de la empresa de seguridad con Renfe.

Hoy he estado, nuevamente, en Avenida de América para ir a Méndez Álvaro y la sensación era clara: uno normalmente no se da cuenta de lo que molesta el humo hasta que deja de tenerlo. Es como cuando en el trabajo se apaga el aire acondicionado y notas cuánto ruído había antes.

En fin, que tampoco se trata de emprender una cruzada antitabaquil (y los mensajes que emiten por la megafonía dan bastante mal rollito tipo Demolition Man), pero es que lo del Metro es clamoroso.

No has repondido a mi primer dardo, así que lo lanzaré de nuevo 8^): si no recuerdo mal empezaste a fumar ocasionalmente, incluso en alguna ocasión te he visto en persona con el cigarrillo en la mano.

¿Lo dejaste? ¿Practicas sólo en los momentos de intimidad, como Aznar con el catalán? [Y por cierto, lástima que con el inglés-texano se despache en público].

Sólo la hago MUY de tarde en tarde, básicamente bodas, bautizos, comuniones. Lo bueno de fumar muy poco es que cuando se tercia la ocasión realmente disfrutas del sabor del cigarrillo, cosa que los fumadores empedernidos ya han dejado de poder hacer.

No es por ponerme inquisidor ["¡ANATEEEEMA!"], sino más bien una curiosidad mórbida: lo que me llama la atención es que cuando fumas tú disfrutas del mismo mismo humo que te molesta cuando el que fuma es otro.
¿Quizá una vez usado el humo ya no produce placer? 8^?

Tengo una magnífica foto de "la alfombra" del vestíbulo de Plaza de España, a la que sacaré partido en breve. Stay tunned!
Yo, que he sido fumador, y ahora solo de gorra, me he sorprendido a mí mismo mirando mal en los pasillos del metro a los que no dejan el tabaco para sus momentos felices.
Como en cualquier campaña de este tipo, me siento dividido. Al estilo Javier Marías diría eso de que los coches matan más que el tabaco, y nadie los prohíbe, ni les pone mensajes en las puertas de que conducir puede provocar la muerte. Como es un tema de límite de libertades (de dónde está el límite, me refiero), está complicada la cosa.
Si mi amigo Líbero se pasara por aquí, denunciaría una vez más la hipocresía, el engaño, y la tontuna que existe detrás de esta farsa que es la campaña antitabaco en el mundo mundial.

La gente tiene todo el derecho del mundo a fumar. Y a hacerse pajas en los portales.

En el metro he visto gente haciéndose pajas. Por tanto debería estar multado, también.

Haddhar: ciertamente, el humo es el mismo, o similar. Pero en primer lugar no todo el mundo desea fumar -aunque sea muy esporádicamente, como yo- y, en segundo, deseo fumar cuando yo quiera no cuando el señor del al lado considere necesario. Por último, también desearía fumar la marca de tabaco de mi elección, en lugar de la elección del señor de al lado (y, créeme, se nota).

Pues yo trabajo en un sitio con tanto humo q he acabado soñando con fumar fuera del trabajo. Y a veces, en un pub, me apetece pedirle un cigarro a alguien. La verdad es q soy bastante intransigente con la intransigencia de los fumadores, y desde q soy un pasivo a un paso de un activo, aún más.
En el metro de madrid está prohibido desde el 92, pero aún hay papeleras con cenicero, porq es mejor ponerlos q recoger las colillas de las vías.
Saludos,

Cuando salgo a la calle donde vivo, el ciudadano que ha decidido coger su coche para venir a apestar el centro de Madrid, y a pasar su plácida tarde en su coche con climatizador, me echa el humo de su tubo de escape en la cara, y no tengo ninguna directiva a la que acogerme para gritarle, "prohibido conduciiiiiir".
Lo único que me reconforta de ese traguito de humo, es la libertad que rezuma.

¿Y la libertad de los demás?

De hecho, Líbero, sí hay normativas antihumos ocasionados por los coches para el centro de Madrid. Por eso intentan reducir a toda costa el uso del coche particular (del menos pudiente, claro). Lo q no quita, claro, q hoy por hoy sea inviable ya q el uso del coche tiene cierta utilidad. Nada comparable al tabaco, por cierto.
Saludos,

En Cataluña también está prohibido, pero siempre ves a un montón de gente fumando en los andenes, revisores y el personal de seguridad paseando, y nunca dicen nada a nadie.