Maldito emacs
Editado a las 01:00 del 2005-02-16
Es como cambiar un vicio por otro.En tiempos, yo disfrutaba probando editores de texto. Instalé y llegué a usar casi todos los editores de texto que había en Simtel (cosa que ahora no haría, lo cual me hace sospechar que mi friquicismo va a menos con la edad). Me hice un experto en el campo. Los había simples y que cargaban a la velocidad del rayo, los había sofisticados pero pesados, otros eran capaces de usar memoria paginada y cargar ficheros enormes (tenía incluso archivos de texto preparados a tal efecto). En definitiva, allá por 1995 yo era un experto del estado del arte de los editores de texto ASCII para MSDOS: un oficio mal pagado, por cierto. Conocía, además, el MicroEmacs, en una versión que venía distribuida con la suite de desarrollo en ADA Meridian ADAvantage y me pareció tan nefasto como el propio compilador de Ada.
Sin embargo, cierot día en la Uni, puede contemplar la estación de trabajo de cierto legendario profesor http://www.ac.uma.es/~guille/ mostrando al genuino Emacs. Aquello corría bajo una Sun de arquitectura 68k corriendo SunView (como referencia de la época, esto era anterior al sistema X-Window). Nos admiraba el tamaño de la distribución: más de cincuenta megabytes de la época. Ni que decir tiene que con la primera distro de Linux que cayó en mis manos (el famoso set de CDs de Infomagick, la caja azul) me encargué de buscar el Emacs y compilarlo.
Y ahí se acabaron mis devaneos con otros editores de texto. Dadme un Emacs y moveré el mundo. Basta de probar absurdos editorcillos (y para Linux tampoco hay escasez, precisamente). Todos son inferiores comparados con el Gran y Único Emacs. Un Editor único, para someterlos a todos: scripts, programas, archivos de texto ASCII, shells, compilaciones, sesiones de depuración, hasta para jugar al buscaminas.
Por si fuera poco, suele decirse (y es cierto) que el vi está presente en todas partes, como Dios, de forma que es más conveniente aprendero que Emacs. No diré que no convenga saber manejarse con la arcana danza del 'vi', pero en todos los trabajos que he tenido he podido echar mano de un Emacs bajo Unix, y si no siempre puede uno compilarse una versión para Windows.
Lo malo de Emacs (o XEmacs, que es en realidad el que uso) es que se trata de un vicio. Uno empieza personalizando cuatro chorradas y no acaba. ¿Toca hacer algo de refactorización en el código? Siempre se puede solucinoar con un meta-x query-replace-regexp. ¿Integración casi imposible de mi código con el de otro compañero, al filo de la fecha de entreag? meta-x ediff-directories ¿Código formateado por imbéciles? meta-x untabify y meta-x indent-region. Y uno no acaba. Alguien dirá que cuando sólo sabe manejar un martillo todos los problemas parecen clavos, pero ¡maldición! Emacs no es un martillo, es una Dremel.
Sitios como EmacsWiki no ayudan precisamente a curar esta enfermedad...
meta-x all-hail-emacs
meta-x all-hail-xemacs