Visita al taller
Editado a las 07:36 del 2005-08-09
Ayer llevamos a Fosforito a su primera revisión, la de los 20000 kilómetros.Las revisiones no son más que una forma del fabricante de financiar a sus concesionarios oficiales y una forma aumentar el precio del vehículo. Las revisiones son obligatorias si quieres mantener la garantía del vehículo y la posibilidad de cambio del vehículo por multiopción al cabo del tiempo acordado, así que no hay más remedio que pasar por caja (en nuestro caso, casi 150¤)
Pero hay algo más. En tiempos llevaba mi vetusto Renault 14 al mecánico destripador de coches del barrio, con quien ya había alguna confianza y a veces incluso ni me cobraba por arreglar algunas cosas (total, sabia que cada poco tendría que pasar por allí). En todo caso, uno estaba en contacto directo con el mecánico, que aparecía indefectiblemente trasteando con alguna ignota pieza sacada de las profundidades de algun desafortunado coche, las manos pringadas de grasa y con una sonrisa de oreja a oreja al verme aparecer. Allí, rodeado de aquellos gloriosos pósters que anunciaban neumáticos con chicas recauchutadas, podías quedarte si querías y ver al mecánico tirarse al suelo valientemente bajo tu coche, apretar tuercas, bufar, llamar al aprendiz a que trajera el gato. En definitiva, veías el espectáculo en vivo. A aquel mecánico (cuyo taller estaba detrás de la tapia del cementerio de San Rafael en Málaga, no sé si seguirá) lo ví desmontar pieza a pieza el carburador del Renault, sumergirlas de una en una en no sé qué líquido limpiador y volver a montar el carburador. Y no le sobró y ni le faltó ninguna.
Ahora todo esto es otro rollo. O al menos es otro rollo en los talleres oficiales. Una chica muy simpática te toma nota del coche, matrícula, kilómetros. "¿Alguna cosa que le hayas notado?" es la única pregunta que te hace. Le dices: "El otro día salió algo de agua y cayó en la alfombrilla del copiloto" "Ah, pues entonces seguramente será el filtro de polen, quizá haya que cambiarlo". Y cobrarlo, añado yo, que los filtros son piezas sujetas a desgaste y no cubiertas por la garantía.
Al cabo de una hora y media me llaman y me dicen que ya tienen el coche por si lo quiero recojer. Que parece mentira. No sé por qué lo llaman revisión a un proceso que sólo consiste en cambiar el aceite y algunos filtros, (no se puede revisar mucho más del funcionamiento del coche en hora y media) Las únicas pistas dejadas por el mecánico (por lo que uno sabe igual la revisión la ha hecho la misma chica que te atiende en recepción) han sido un cartoncillo en el mando del intermitente con los kilómetros del cambio de aceite, la posición del asiento del conductor y la señal de una mano apoyada en la suciedad de la tapa del motor. Eso es todo lo que queda de tus casi 150 euros. Ni tan siquiera te ofrecen (como entiendo que tiene que ser) las piezas que han cambiado: claro que para qué quiere uno un filtro de gasolina usado y, en todo caso, si te pones pesado siempre te pueden endosar el filtro usado de otro coche.
En fin, que ojito con las ofertas que hacen los fabricantes en ciertas promociones: "Nuevo Ford Fetus, aprovecha ahora que viene con trescientos cincuenta años de garantía". Ya puede uno imaginarse que por cada año de garantía, toca una revisión oficial... y pagar el filtro del aire a precio de platino.