Torremolinos chic
Editado a las 22:53 del 2005-09-11
Viendo esta foto de Haddhar, he recordado el Torremolinos de mis tiempos infantiles. Estando tan cerca de Málaga -de hecho si no recuerdo mal en tiempos era un barrio de la capital- era inevitable que de vez en cuando fuese de paseo con mis padres por allí. Y para mí aquello resultaba fascinante.Me gustaban las callejuelas estrechas plagadas de galerías comerciales como la que ha retratado Haddhar, con una inagotable sucesión de tiendas de regalos, gadgets electrónicos, discotecas -territorio que para mí resultaba enigmático; no me imaginaba qué narices iba la gente a hacer allí-, piano pubs, heladerías (recuerdo la lata que les dí a mi padre para que me llevasen a cierta heladería a probar su exclusivo helado de sandía), la Montaña Acuática... Ah, y los letreros en inglés. Conozco razonablemente bien los edificios emblemáticos de la zona que siguen en pie, y para aquello en lo que mi memoria de niño flaquea resulta muy útil la web Torremolinos chic, que es un homenaje al glorioso Torremolinos kitsch de los 60-70. Ojeando la web me he dado cuenta de que lo que yo conocí era el cadáver de lo que había sido, que dos décadas después ya incluso me atrevería a decir que ha finalizado en su proceso de descomposición.
Como curiosidad -que además reflejan correctamente en la web de Torremolinos Chic que he mencionado arriba- el que en Málaga capital exista un ambulatorio por todos conocidos por Barbarela (y al menos un bar y una óptica del mismo nombre) es debido a su semejanza arquitectónica con una discoteca que había en la zona de marcha de Torremolinos, de nombre Barbarella, en honor supongo que al personaje que interpretaba Jane Fonda.
Mis posteriores andanzas por Torroles fueron ya en mi etapa de discotecas (la incombustible Pipper's, la modernísima Paladium, los garitos de marcha de Pueblo Blanco...) pero claro, ya no era lo mismo, porque andaba uno más atareado en la ingesta de cerveza y de martini blanco con fanta de limón que en otra cosa. Esta etapa se cerró muchos años después cuando, acompañando a cierta amiga que no conocía la zona y de quien sólo diré que contra mis intenciones no terminé comiéndome una rosca, me encontré con que de todos los locales que había conocido todos estaban cerrados con cadenas y el único que permanecía era Pipper's. Sonaba el «Barbie Girl» de Aqua.
Y así hasta el día de hoy, cuando hace unas semanas volví a pisar Torremolinos atendiendo a la invitación de unos amigos, que nos llevaron a cenar al Restaurante Med. Curiosamente, el restaurante se encuentra en uno de esos edificios de galerias completamente destartalados, pero el dueño, astutamente, se ha encargado de ahorrarnos la visita por las entrañas del cadáver construyendo un acceso con ascensor directamente en la calle.
A la vuelta me perdí en el tráfico de la noche y acabamos en la playa. Descubrí que el Paseo Marítimo (desde Playamar hasta el Parador) es ahora zona de marcha, y los chiringuitos que supongo que durante el día sirven espetos de sardina y tintos de verano por la noche montan unos tremendos escenarios con go-go's y todo, donde suenan el reggaetón y similares.
Supongo que ninguno de los allí presentes recordará cuando Los 40 Principales en Málaga los daba Radio Torremolinos en los «102 punto 8 megaciclos de tu dial», justo desde el Centro Entreplazas.