De locutores clarividentes y balompié
Editado a las 13:22 del 2005-12-18
Anoche me dispuse a ver la retransmisión desde el Carranza del partido del Barça contra el Cádiz, como buen culé que soy. Por razones obvias me toca sintonizar Telemadrid, así que suelo estar acostumbrado a los comentarios madridistas de los locutores; de hecho no es algo que les eche en cara porque entiendo la audiencia a la que se deben. No, lo que verdaderamente me enfada, me encrespa, y hace que me den ganas de quitarle la voz a la tele es la desincronización entre sonido e imagen. De hecho, de las dos posibles versiones de este problema siempre nos toca bregar con la peor: que el sonido llega antes que la imagen. Es como si el locutor estuviera continuamente lanzando spoilers contándote el final de la jugada antes de que lo veas. Ves arrancar al diabólico Leo Messi con el balón controlado, el primer regate y al medio segundo el locutor te avisa de que el disparo va a salir fuera por poco. Y luego lo ves, claro, el locutor no se equivoca. Es un clarividente perfecto.No tengo ni idea de a qué se debe el problema (de hecho sospecho que estará en el enlace con el satélite, así que el usar un decodificador TDT no lo resolvería), pero además no puedes poner la radio (el viejo truco de mi padre, que prefería sintonizar a Jose María García antes que escuchar a José Ángel de la Casa) porque entonces te encuentras que, de pronto, Pepe Domingo Castaño o Gaspar Rosety también gozan de la misma insidiosa clarividencia.
Eso sí, por muy clarividentes que sean ninguno dice si le ganaremos al Chelsea.