Calculadoras
Editado a las 08:08 del 2006-01-05
El Camarada Bakunin nos habla de calculadoras, y llego a Vintage Technology, una página dedicada a las calculadoras de los años 70.Me he puesto a buscar, y, no sé si estarán todas las que fueron, pero sí que fueron al menos dos que están.
Esta la tenía mi padre, y sus números azules me producían una extraña fascinación, supongo que yo andaría por los 4 o 5 años. Recuerdo perfectamente acercarme a escondidas al cajón donde estaba guardada (lógicamente mi padre no quería que trastease con el aparato), y encenderla sólo para teclear numerillos y teclas al azar, que siempre acababan con la letra "E" en la pantalla. Supongo que a mi tierna edad ya era un poco geek. La última vez que vi a mi padre hacer la declaración de la renta todavía seguía usando ese ingenio.
Con estos precedentes, no es difícil imaginar la ilusión que me hizo que me regalasen esta Sharp por mi primera comunión: de hecho fue mi regalo favorito, superando incluso a otros más lustrosos como el barco pirata de los Clicks de Famobil. Esta calculadora tenía los dígitos de color verde, y cuando la apagabas los segmentos que estaban iluminados daban un pulso bastante curioso, lo más chulo era apagarla cuando tenías 88888888. Mi madre me vigiló bastante para que no hiciese los deberes con ella.
Unos años después ya estaba yo en BUP y tocaba comprarme una calculadora científica para trastear (principalmente) con funciones trigonométicas y logaritmos. Y me hice con esta fx3600p, cuya principal virtud era que se podían hacer programas ¡de 38 pasos! Resultaba útil para introducir fórmulas complejas de física, sobre todo (además calculaba integrales, todo un avance). Sin embargo, el chismito tenía algunas rudimentarias funciones de salto que permitían hacer programitas (del que más satisfecho estuve fue de uno que funcionaba como cronómetro). La última vez que la encendí funcionaba sin problemas.
Y, por último, la última calculadora que compré fue esta Casio FX880, ya inmerso en la carrera, y tuvo dos útiles funciones: la primera, servir de chuletario para no tener que tirar de memorieta en las asignaturas y la segunda, permitirme programar los métodos numéricos de integración y derivación en BASIC, cosa que era imposible con la fx3600p. El profesor pilló a mucha gente en fuera de juego al pedir un paso negativo en el examen, pero (todavía no sé cómo) mi programa funcionó. Puedo asegurar que aprobé Cálculo Numérico con esta calculadora, que ahora yace en un cajón en casa de mis padres con las baterías gastadas (recordatorio: quitárselas cuando baje a Málaga).