Razones para ir a trabajar
Editado a las 08:43 del 2010-09-29
Repasando el Twitter (cómo cambian los tiempos, antes ojeaba uno los titulares de la prensa en el kiosco) me topo con las razones que exhiben unos y otros para secundar o no la huelga general de hoy. Y se me ha venido un poco el mundo encima: ahí surgían los manifiestos luchaclasistas, las mariscadas sindicales, la vagancia de los funcionarios, la cómoda vida del liberado, el derecho de poder ir a trabajar, los derechos de tus hijos, etc. Parcelitas de razón que son un puzzle complicado de resolver. Me gustaria pensar que la polarización de posturas se debe a lo escueto del medio (140 caracteres) pero pienso que no, que cuanto más acceso a información tenemos más se achican nuestras cabezas.Mis motivos son simples, y creo que no todavía he leido a nadie ponerlo en negro sobre blanco: estoy de parte del Gobierno.
Esta es una huelga general planteada contra el Gobierno por los recortes en los derechos de los trabajadores. Pero no olvidemos de dónde viene esto, España es un país azotado por una economía planificada para construir ladrillos, entrampado hasta las cejas, y por si fuera poco se ha gastado los cuatro cuartos que tenía en rescatar a la banca. Para pedir dinero prestado ha tenido que reducir el gasto públicos, que son las habas contadas que ha ido quemando una a una hasta no quedarse con otra alternativa. En mi opinión, la rectificación de Zapatero ha sido más fácil de lo que algunos analistas quieren imaginar, la alternativa hubiera sido bastante peor (ahora la tormenta se ceba en Portugal e Irlanda, no España)
Asi que creo que la huelga viene a exigir que Zapatero sea el Zubizarreta que debe parar el penalti de la economía mundial (y sólo recuerdo que Zubi parase uno) No, no es un modelo económico global en el que me sienta cómodo, adios a los treinta años que pasaron nuestros padres trabajando para la misma empresa, de la jubilación a los 65, de las subidas al IPC garantizadas, de los contratos indefinidos, de tantas cosas que dábamos por sentadas. Es el mundo que nos toca vivir en el siglo XXI, donde hacen falta más que nunca unos sindicatos con fuerza. Por eso, aunque no secunde la huelga tampoco quiero que sea un fracaso.
No, esto no se arregla hoy en las calles sino, tal vez, en las urnas dentro de dos años.
Edición: también hablan de la huelga otros vecinos de Blogalia.