La tomadura de pelo de Cascos (y II)
Editado a las 04:10 del 2003-06-19
Bea y yo hemos dado ya el primer paso. Esta tarde nos hemos subido en la muy flamante línea 10 de Metro y nos hemos plantado en Alcorcón, capital de la costa marrón de Madrid.Ayer por la tarde estuvimos haciendo una criba de inmobiliarias basándonos en la información que ofrecen por Internet. Básicamente, tras visitar la web en cuestión, anotábamos cuántos de los pisos que ofertan nos interesaban, puntuando 1 o 1/2 punto según nuestros criterios (comunicación, precio, habitaciones, etc...) Al final las dos inmobiliarias que más puntos obtuvieron han sido las escogidas.
Craso error. El mercado inmobiliario está en constante movimiento, y una agencia inmobiliaria que en definitiva no es más que un prostíbulo de pisos no va a mantener a un comercial actualizando permanentemente las webs, descripciones, fotos. Tal vez no sea mala idea adaptar un software de bitácoras a las necesidades de una agencia inmobiliaria.. actualizar la información de los pisos usando algo parecido a w.bloggar o drupal...
Lo que ha ocurrido es que los pisos que nos han ofrecido para visitar son bastantes más que los que aparecen en las correspondientes webs -lo cual, como comprador de piso me viene bien, pero como geek me produce no poco fastidio-.
La visita a las inmobiliarias -no sé si dar nombres- ha producido resultados dispares. La primera parecía un auténtico chiringuito donde una chica que bien podría estar vendiendo libros en el Círculo de Lectores con la misma poca gana nos pasó unas hojas con las descripciones de los pisos, incluyendo precio, antiguedad, altura, y plano. Eso está bien, pero las direcciones no venían muy claras. En la otra inmobiliaria -con aspecto igualmente de chiringuito- un tipo joven, vestido de Zara, nos ha hecho una exhibición de labia comercial y ha adoptado una actitud mucho más proactiva: mientras la chica nos dijo algo así como "si queréis algo llamadme", éste animal de ventas nos propuso "hacernos una selección, mañana os llamo si queréis y visitamos algún piso por la tarde". Se supone que eso es lo que se espera de un comercial: que se gane la jugosa comisión.
Así que en eso hemos quedado. Dado que ninguna inmobiliaria nos ha pedido dinero para empezar a visitar pisos, siempre tenemos tiempo de usar los servicios de varias de ellas en paralelo.